miércoles, 18 de mayo de 2016

LA INDUSTRIA 4.0, con un zapato y una alpargata

En muy pocas semanas, máximo meses, encontraremos hasta en la sopa un nuevo concepto.  No habrá suplemento dominical, canal de televisión o emisora de radio que no dedique un artículo o un programa especial a este concepto que se conoce como Industria 4.0. Ya hoy, en nuestro país, se están celebrando infinidad de iniciativas - seminarios, conferencias y cursos que organizan una multitud de organizaciones e instituciones públicas locales, autonómicas, estatales y sectoriales - con los enunciados de digitalización,  Industria 4.0 o la IV Revolución Industrial. 

Si desde la apretada agenda de actos presentes y futuros tuviéramos que evaluar nuestra posición y expectativas como país ante los retos que abre está nueva revolución industrial, podríamos  afirmar, sin ninguna duda, que España está al día y responderá como el que más para afrontar el cambio que representa la Industria 4.0. Y que esta vez, no vamos a quedarnos en el andén, como sucedió  en las anteriores, mientras parte el tren de la nueva Revolución Industrial.

Pero si miramos más allá de las hermosas presentaciones. Y nos fijamos en lo realizado durante los últimos quince años en relación a la industria y el cambio del modelo productivo,  el optimismo se convierte en seria preocupación, porque vemos que lo que más hemos hecho es confeccionar los mejores Planes Estratégicos,  Planes por la Competitividad y Hojas de Ruta, aunque en la primera curva se han parado. La novedad, es que ahora  les llamaremos Planes por la Digitalización, Planes por la Industria 4.0 etc,  por supuesto, esta vez también, habrá uno por cada CCAA, comarca, provincia sin relacionarse entre sí. Conseguiremos tener una nutrida ristra de observatorios, comisiones mixtas, comisiones multidisciplinarias,  multisectoriales, parlamentarias, para el estudio, seguimiento, e implementación de la Industria 4.0 . Que elaborarán  sus planes, en la mayoría de los casos parecidos como dos gotas de agua, todos llenos de párrafos de “copia y pega” traducidos del alemán o el inglés y donde el verbo más repetido volverá a ser “se debería”.


Podemos mirar el lustroso zapato  con el que entrará en el futuro ese reducido núcleo de empresas, la mayoría multinacionales, que sin duda avanzarán aquí como en el resto de los centros que la multinacional tiene en otros países. Pero necesitamos ese otro pie, el que seguimos calzando una vieja alpargata, La que representa esos déficits estructurales que lastran nuestra competitividad  y de los que apenas se habla cuando se sitúan las prioridades políticas. Tenemos en muchos sectores y empresas, realidades más propias de la II Revolución Industrial, solo cabe mirar  a una parte de nuestro viejo sistema productivo, a nuestro deplorable mercado de trabajo,  al obsoleto modelo de relaciones laborales  y nuestro, más que  deficiente,  modelo educativo que tenemos.

jueves, 5 de mayo de 2016

Feliz 80 aniversario, Sr. Amancio Ortega

En estos últimos días se ha generado un amplio debate en los medios de comunicación y en las redes sociales, con una avalancha de artículos y opiniones, unas a favor y otras en contra del empresario Amancio Ortega a partir del vídeo de celebración del 80 cumpleaños del empresario más rico de España y principal propietario de las acciones de la primera empresa mundial de la moda, Inditex. Han sido, cuanto menos llamativos, muchos de los argumentos y calificativos con los que se ha presentado al Sr. Ortega por sus detractores y defensores. Unos lo consideran como la máxima expresión del esclavismo del Siglo XXI y que su éxito está sustentado en la explotación de niñas cosiendo sus exitosas marcas. Otros lo ven como un héroe nacional, cuando no como un santo merecedor de beatificación.


Pero de toda la avalancha de opiniones y comentarios, las que resultan más llamativasson las de algunas personas públicas, como por ejemplo las del Sr Gabriel Rufián de ERC en su comentado twit del 29 de abril  y aquellas otras que afirman, en un alarde de superioridad, que le daban pena esos miles de trabajadores y trabajadoras, “pobres ellos", que han participado en el vídeo de felicitación de cumpleaños, ya que entienden que han sido obligados a fingir ante la cámara la sonrisa de “ feliz cumpleaños”.

Mi pregunta es ¿qué piensan estas personas tan ilustres de los trabajadores y trabajadoras de Inditex?  Deberían saber  que éstas y éstos son gente normal, joven en su gran mayoría, posiblemente muchos de ellos contentos por tener un empleo en un país donde el 50% de los colegas de su edad están en el paro o con contratos basura. Que muchos están cabreados e insatisfechos con sus condiciones laborales. unos porque quisieran tener mejor salario, un ascenso más rápido, otros no trabajar los domingos y festivos en las tiendas o en los almacenes de logística y un larguísimo etcétera de quejas y satisfacciones, como en la mayoría de las empresas.

Pero gran parte de esos trabajadores y trabajadoras, la mayoría de los cuales han participado en la elección de sus representantes sindicales saben que tienen una rica negociación colectiva, con acuerdos y pactos y ,que algunos aspectos. son una buena referencia sindical. También saben, que ojalá la práctica de la mayoría de los sindicatos  en las empresas multinacionales fuera como en Inditex a la hora de trabajar por la exigencia del respeto de los derechos laborales y humanos básicos en la cadena de producción en Bangladesh, Vietnam o Brasil. Algo que ha hecho que su empresa sea conocida como una de las más avanzadas por quienes trabajan y militan en el mundo de las organizaciones sindicales y de las ONGs de defensa de los derechos laborales en las cadenas de producción de las grandes marcas de la moda (1). Mejor, mucho mejor, que esas marcas tan loadas como puede ser Apple y la figura de su admirado fundador Steve Jobs.

Y en el caso del Sr. Rufián de ERC, quizás debería pensar que, aunque este empresario no sea catalán, ni uno de esos prohombres de nuestra industria catalana y de los cuales  no pocos, a pesar de su nacionalismo, los podemos encontrar en las listas de defraudadores fiscales; o entre los que vendieron sus industrias, que en su día fueron punteras, a multinacionales. La realidad, es que Inditex es una de las primeras empresas también de Catalunya con: los cerca de 9.000 trabajadores, los  500 millones de euros de inversión en los últimos cinco años en la ampliación y creación de nuevas plantas logísticas y los 1.600 nuevos puestos de trabajo.

Por esto, feliz 80 aniversario Sr. Ortega, es usted un ciudadano más mientras pague religiosamente sus impuestos, invierta al máximo los beneficios, respete las leyes y los derechos de laborales. Y por ello no es un santo, pero que sea el español más rico y el empresario de la mayor empresa de moda del mundo con más de150.000 empleados directos tampoco lo convierte en un villano.