Joaquim González Muntadas
Director de Ética Organizaciones.SL
Director de Ética Organizaciones.SL
La industria química española está celebrando
estas semanas el XX Aniversario del Responsible
Care, una iniciativa que desde 1993 impulsa y coordina la
Federación Empresarial de la
Industria Química Española
(Feique). Responsible Care es un proyecto internacional de Responsabilidad
Social Corporativa (RSC) que tuvo su origen en Canadá en 1985, y que como
apuesta por el Desarrollo Sostenible, compromete a las empresas adheridas con
la mejora continua en la
Seguridad , la
Salud Laboral y
la protección del Medio Ambiente.
Responsible Care fue una de las primeras iniciativas empresariales de RSC de nuestro país, y expresó la conciencia de que el futuro de las empresas y el empleo están estrechamente ligados a sus esfuerzos de mejora continua de los procesos y la tecnología en favor de la sostenibilidad. Y que las malas prácticas, aunque sean de unas pocas empresas, pueden deteriorar los esfuerzos y la reputación de todo un sector industrial.
Estos veinte años de experiencia de Responsible Care enseñan el valor de las alianzas empresariales, tan escasas en nuestra historia y realidad económica. Y enseñan también que todo proyecto de RSC, para que sea algo más que buenas intenciones, precisa del riguroso control de los objetivos trazados y de la verificación de sus progresos. Por esto, hoy se pueden valorar los avances habidos: se ha reducido en un 70% el índice de frecuencia de accidentes, lo que ha hecho que en el año 2012 la siniestralidad laboral sea 7 veces menor que la media del conjunto de la industria y 4 veces inferior a la media general. Se ha reducido el 37% la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), el 40% el consumo de agua o el 54% de emisiones y vertidos por tonelada producida, por poner algunos ejemplos muy significativos.
Estos avances y progresos no hubieran sido posibles --así lo reconoce la propia patronal química en todos sus actos y publicaciones de valoración del programa-- sin la participación y el compromiso de los trabajadores y trabajadoras de las empresas químicas y sin la activa participación de las Federaciones Sindicales de CC.OO y UGT, quienes, con su implicación desde el Acuerdo firmado el 29 de octubre de 2002 en la comisión de seguimiento del Responsible Care, consiguieron que España, junto a Dinamarca, fueran los primeros países europeos donde los sindicatos formaron parte del seguimiento y promoción activa entre los trabajadores y trabajadoras de las empresas químicas de los objetivos del proyecto.
La patronal y los sindicatos de la industria química entendieron hace ya varias décadas el valor de la cooperación empresarial-sindical, como se ha venido expresando en la negociación colectiva del Convenio General de
Un buen ejemplo de nuestras relaciones industriales y laborales con resultados positivos que es bueno explicar y conocer, como otros muchos que surgen de la colaboración entre patronal y sindicatos en empresas y sectores, pero que a veces quedan tapados por los muchos déficits, las malas noticias y por la crítica constante, no siempre rigurosa, a nuestros agentes sociales. Valoremos los buenos ejemplos, porque siempre es útil para corregir los errores y un estímulo para avanzar.