domingo, 20 de agosto de 2017

15 DIES A BRUSSEL•LES AMB PAU i EL CHU CHU TREN

Ha de ser màgia que uns sons que amb prou feines entens et despertin els cinc sentits que fa que els repeteixis com un lloro amb teatral entonació tal com si fossin una seriosa i intima conversa.

Ha de ser màgia el que de cop i volta et transportin a una nova dimensió quan escoltes: Avi! , Avi,! Avi! com si fos el crit d'un seguidor anomenant a l'ídol del seu equip. Un crit que fa que tu tanquis els ulls, respires fons, i et diguis per a tu mateix: atenció!, que aquest sóc jo. I aquest individu que crida és el personatge que et fa sentir el tipus més afortunat de l'univers.

Però, sents que estas sol davant del perill quan ell va corrent cap a tu com un huracà de somriures i baves. Aquí estàs tu, preparat, com aquest parallamps en la tempesta, per rebre la desbordant energia que com una guspira que de sobte et converteix en nen.

Màgia, màgia, perquè s'atura el temps i fa desaparèixer l'espai.

Màgia perquè fa que el món sencer es concentri en aquest instant, que es juntin el teu passat, el teu present i, sobretot, el teu futur. Que tot, absolutament tot el que sents és en els teus braços, agafat de la mà o jugant a la pilota.

Màgia de la bona, de la que fa que només repeteixis amb ell, una vegada i una altra, Chu Chu Tren! Chu Chu Tren! Així, de cop i volta et converteixes en una vella màquina de vapor fumejant, i vegis el tren, en les tres caixes de cartró lligades o en els quatre llapissos posats un rere l'altre o a terra amb les seves vies i vagons de fusta y de colors o en els carrers de Brussel·les en el que si pugen i baixen passatgers. Tots són el Chu Chu tren.

Tots són el “Chu Chu Tren de la felicitat", perquè tots són el tren del Pau i també del seu Avi.

Aixi que, visca totes les iaies i els avis del món !

Agost 2017

——————————————-

Debe ser magia que unos sonidos que apenas entiendes te despierten los cinco sentidos que hace que los repitas como un loro con teatral entonación tal como si fueran una seria e intima conversación.

Debe ser magia lo que de repente te transporten a una nueva dimensión cuando escuchas: Avi! , Avi ,! Avi! como si fuera el grito de un seguidor llamando al ídolo de su equipo. Un grito que hace que tú cierres los ojos, respiras fondo, y te digas para ti mismo: atención !, que este soy yo. Y ese individuo que llama es el personaje que te hace sentir el tipo más afortunado del uniré

Pero, sientes que estás solo ante el peligro cuando él corriendo hacia ti como un huracán de sonrisas y babas. Aquí estás tú, preparado, como este pararrayos en la tormenta, para recibir la desbordante energía que como una chispa que de pronto te convierte en niño.

Magia, magia, porque se detiene el tiempo y hace desaparecer el espacio.

Magia porque hace que el mundo entero se concentre en ese instante, que se junten tu pasado, tu presente y, sobre todo, tu futuro. Que todo, absolutamente todo lo que sientes está en tus brazos, de la mano o jugando a la pelota.

Magia de la buena, de la que hace que repitas con él, una y otra vez, Chu Chu Tren! Chu Chu Tren! Así, de repente te conviertes en una vieja máquina de vapor humeante, y ves el tren, en las tres cajas de cartón atadas o en los cuatro lápices puestos uno tras otro o en el suelo con sus vías y vagones de madera y de colores o en las calles de Bruselas en el que si suben y bajan pasajeros. Todos son el Chu Chu tren.

Todos son el “Chu Chu Tren de la felicidad”, todos son el Tren de Pau y también de su avi.

Asi que, ¡viva todas las abuelas y los abuelos del mundo!


domingo, 13 de agosto de 2017

LA INDEPENDENCIA DE CATALUNYA Y LOS SINDICATOS

Es cierto que la fábrica ha perdido centralidad en la vida social y el trabajo    protagonismo en el conflicto social, y con ello, al menos en nuestro país, la clase trabajadora como colectivo ha ido disminuyendo su protagonismo como sujeto político. Un ejemplo evidente lo vemos en el débil papel que está jugando el sindicalismo en el terremoto político y social que está representando el proceso secesionista que se vive en Catalunya, convertido en el centro de debate social y el tema central en los medios de comunicación, mañana, tarde y noche, tanto en Catalunya, como en el resto de España.

También en el hecho de que, hasta ahora, el sindicalismo ha pasado de puntillas sobre el debate de la independencia de Catalunya. No ha ido más allá de pronunciamientos y declaraciones genéricas de los principales líderes de CCOO y UGT sobre legalidades y formalismos, repitiendo tópicos y lógicos llamamientos al diálogo y a la negociación, o afirmando, como es lógico el respeto a la pluralidad de las opiniones individuales que puedan tener cada uno de sus afiliados y afiliadas, favorables o no a la independencia de Catalunya, o partidarios de participar, o no, en el “referéndum” convocado para el próximo 1 de octubre.

Las dos grandes Confederaciones Sindicales tienen aún pendiente debatir, reflexionar y dar a conocer sus opiniones sobre los efectos y las consecuencias que puede tener la independencia de Catalunya para la clase trabajadora de España y de Catalunya y también para su ideario y práctica de sindicato de clase. Sorprende que  este debate haya estado prácticamente ausente en los procesos congresuales que durante estos últimos 24 meses han celebrado todas las estructuras sectoriales y territoriales de CCOO y UGT.

La pregunta es, ¿qué ha cambiado y en qué se ha modificado el ideario y las prioridades de CCOO y UGT desde aquel Plan Ibarreche del año 2005? En aquella ocasión ambos sindicatos lo debatieron profusamente en sus órganos de dirección y se configuraron mayorías y minorías con opiniones diversas, como es lógico en organizaciones plurales. Pero ambos sindicatos fueron claros y contundentes, y juntos ejercieron un fuerte liderazgo en el rechazo de aquel Plan, un Plan que en sus objetivos era idéntico al que hoy estamos viviendo con el anuncio de “secesión” de Catalunya tras el 1 de octubre.

¿Qué ha cambiado en el movimiento sindical en España para que hoy parezca lejano  que se pudiera repetir aquel Manifiesto, encabezado por Marcelino Camacho y Nicolás Redondo, ex secretarios generales  de CCOO y UGT, titulado ¡Sí, tenemos que decidir!.En respuesta a la propuesta, también de secesión, del nacionalismo vasco que representabael Plan Ibarreche declaraban:

“Oponernos a los intentos de fragmentación de España, sea por cualquier vía (Yugoslavia o Checoslovaquia). Proyectos que se amparan hoy en la perversión que identifica la defensa de la unidad de España con el franquismo. Esto no sólo es una falacia, sino que constituye una traición a la memoria de millones de demócratas, librepensadores, republicanos, socialistas, comunistas, anarquistas y nacionalistas democráticos que estuvieron dispuestos a dejar su vida por la defensa de la libertad y la construcción de un proyecto común para todos los ciudadanos españoles

Y defender la libre y solidaria unidad del conjunto de nacionalidades y regiones de España, desde el respeto a su pluralidad y autogobierno, como el mejor medio para aumentar el progreso y la libertad de cada uno de sus territorios y ciudadanos. Debilitar su cohesión, fomentar la fragmentación o conciliar con ello, no beneficia a la “Europa de los pueblos” sino a la de las grandes potencias que aumentan su poder a costa de la desarticulación o la división de los países.”.

Esperemos que por el bien del mundo del trabajo ambos sindicatos recuperen pronto la iniciativa en este proceso impulsado por el nacionalismo catalán, que, si bien está cargado de emociones y para muchos de buenas intenciones, está también lleno de engaños. Y que, por el bien y el futuro del sindicalismo de nuestro país,  párrafos iguales o parecidos a los que firmaron hace doce años Camacho y Redondo no suenen hoy extraños para el movimiento sindical español y catalán.