domingo, 26 de enero de 2020

LA HORA DE SUMAR ESPERANZAS


Quim González Muntadas

Casi por generación espontánea, se ha creado la Plataforma de Apoyo al Programa de Gobierno “COALICIÓN PROGRESISTA”. Una iniciativa de un reducido número de personas, la mayoría de ellas veteranas en militancia sindical, política y social, movidas por la ilusión que representa la oportunidad de poder abrir hoy en España un nuevo capítulo político. Un nuevo capítulo capaz de convertir el pesimismo en la esperanza de recuperar el porvenir desde una acción política para situar el futuro en un lugar privilegiado de la agenda política del nuevo gobierno del PSOE y Unidas Podemos.

Una Plataforma que aspira sumar miles de adhesiones de personas de toda España comprometidas en promover la necesaria alianza del Gobierno con la sociedad. Muy conscientes de que del éxito o fracaso de este gobierno dependerá el futuro de nuestra educación, la sanidad, el empleo, el modelo productivo, el futuro de las pensiones, los derechos sociales y las libertades públicas. En definitiva, el futuro de nuestro país y sus gentes. Una Plataforma que aspira agrupar a miles de mujeres y hombres sin compartimientos de dónde han nacido o viven, de lo que estudien o de qué trabajen. Votantes del PSOE y UP, también no votantes de estas formaciones que ahora entiendan la importancia de que su propuesta avance, conscientes todas y todos de la necesidad de fortalecer desde el apoyo activo la defensa de la unidad de las izquierdas. Que quieren contribuir a evitar el riesgo “de mirar como chiquillos malcriados, como si no fuera con nosotros y repartiendo denuestos contra las derechas pero sin mover un dedo para fortalecer a la izquierda”, como nos advierte el sabio periodista y escritor Gabriel Jaraba en su Blog. 

Miles de personas de toda España conectados en Red y comprometidas para que se hagan realidad los compromisos contemplados en el Programa de Gobierno Progresista. Conscientes de que es una condición indispensable para devolverle credibilidad a la política y prestigio a nuestras instituciones, algo imprescindible en toda sociedad democrática.

Son tiempos de esperanza que exigen el apoyo activo y la movilización ilusionada de los sectores progresistas, que son la gran mayoría de la sociedad española. Movilización en favor de las políticas comprometidas en el Programa de Gobierno. Porque las resistencias de las derechas son y serán furibundas, como expresa ya su negativa a reconocer la legitimidad democrática del Gobierno de Coalición Progresista y con ello a reconocer y aceptar el último resultado electoral.

Una “Plataforma de Apoyo al Programa de Gobierno Progresista” que aspira a ser la suma de esperanzas y convertirlas en movimiento ciudadano que empuje hacia delante la acción de gobierno, que ayude a remover las muchas resistencias de los sectores más reaccionarios. La suma de esperanzas que ayuden y acompañen a la acción de gobierno en su objetivo de recuperar el dialogo, la convivencia y la fuerza para corregir las sangrantes desigualdades provocadas por la gestión conservadora de la crisis.

Son muchas las expectativas y esperanzas acumuladas que necesitan de unos partidos de izquierdas fuertes y unidos, una ciudadanía movilizada para vencer las dificultades y para garantizar que la acción de gobierno dé los frutos que esperamos la mayoría de la sociedad.

Es el momento también de afiliarse y comprometerse con el sindicalismo confederal y con la militancia política. El momento de empujar desde abajo para tender puentes de diálogo que superen viejos conflictos mal resueltos que atienden más a las esencias que a la existencia y necesidades de las personas. Es el momento de abrir de par en par las puertas de la esperanza que puede representar el Programa de Gobierno “COALICIÓN PROGRESISTA”.

Sumemos esperanzas, nos lo merecemos, no podemos dejar escapar esta oportunidad.


miércoles, 8 de enero de 2020

¡ESPERANZA!


Quim González Muntadas

Con admiración  a  Aina Vidal Sáez, diputada de En Comú Podem


Qué alegría titular estas líneas con el grito ¡ESPERANZA! y dejar atrás dos artículos tan distintos al de hoy publicados en estas mismas páginas de NUEVATRIBUNA.ES, los pasados 2 de agosto  y 18 de septiembre, titulados ¡INUTILES! y ¡QUE GRAN ERROR!, que expresaban, creo, el sentimiento de frustración de miles de mujeres y hombres de izquierdas y progresistas de este país. Vimos con seria preocupación el riesgo de que se frustrara la oportunidad de poner en marcha un Gobierno de progreso capaz de afrontar con urgencia los grandes retos de nuestro país, teniendo en cuenta los intereses de los sectores más necesitados de la sociedad, y abrir una nueva etapa de acción política de unidad de las izquierdas.

Hoy es un día de alegría y de ESPERANZA para hacer realidad el contenido del acuerdo de GOBIERNO DE COALICIÓN PROGRESISTA, firmado por PSOE y Unidas Podemos como base del gobierno que presidirá Pedro Sánchez. Un gobierno que se compromete en la defensa de la libertad, la tolerancia y el respeto a los valores democráticos, que aspira convertir España en un referente de la protección de los derechos sociales en Europa, que se empeña en el crecimiento y la creación de empleo de calidad; en la lucha contra el cambio climático, en impulsar  políticas que garanticen la seguridad, la independencia de las mujeres, la justicia fiscal, la corrección de los gravísimos déficits de nuestro sistema educativo  y el fomento del diálogo para garantizar la convivencia en Catalunya y la normalización de la vida política.

Alegría y esperanza que no ocultan las muchas y grandes dificultades a las que se deberá enfrentar, y que precisará  de mucha inteligencia política y también del compromiso, apoyo y la movilización social del mundo de trabajo y los sectores progresistas a la hora de defender las reformas necesarias, que deberán ser profundas, y que sufrirán la contestación radical de las fuerzas de las derechas política y económica en la defensa de sus privilegios, como descaradamente nos han  anunciado.

A pesar de estas previsibles dificultades, como dijo Hannah Arendt, tenemos derecho a esperar milagros, no porque seamos supersticiosos, sino porque los seres humanos, cuando actúan libremente y en comunidad,  “están en condiciones de realizar lo inverosímil e incalculable”.

Podemos mirar el futuro con esperanza si los sectores progresistas hacemos nuestro el cambio que vamos a vivir, si desde el compromiso y la movilización, el mundo del trabajo recupera su protagonismo, empujado por quienes creemos que solo la política del bien común podrá construir una sociedad más igualitaria y justa.  Como soporte a los objetivos del programa del gobierno de coalición progresista, vemos múltiples iniciativas en las redes sociales, como la de José Luis López Bulla desde su Blog Metiendo Bulla, un buen ejemplo de impulso de movimientos, foros, espacios abiertos de diversos sectores profesionales, etc.

Esperanza, como la definió Vaclav Havel, “no es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, salga como salga”. Pero en este caso, por el bien de nuestro futuro y de la justicia social, debe salir bien. No se puede frustrar la ilusión que hoy vivimos millones de personas. Así que  hoy  podemos gritar  ¡Viva la esperanza!