jueves, 19 de marzo de 2015

El buen trabajo del sindicato en la industria de la moda

El buen trabajo del sindicato en la industria de la moda

Joaquim González Muntadas
Director de Ética Organizaciones SL



La Federación de Industria de CCOO acaba de publicar un documento titulado: Sumangali - “Mujer felizmente casada”, donde se recogen cifras y ejemplos del último Informe de SOMO (Sitchting Onderzoek Multinationale Ondernemingen), un Centro de Investigación de Corporaciones Multinacionales holandés integrado por diversas organizaciones sociales, y se refiere la brutal explotación laboral a la que están sometidas miles de adolescentes. 



En síntesis, en este documento se denuncia la realidad que sucede en las fábricas de hilatura localizadas en Tamil Nadu -Estado con más de 72 millones de habitantes del Sur de la India-, donde se produce gran parte del hilo y tejido de algodón de este país. En ellas trabajan más de 100.000 mujeres menores de 18 años, contratadas en zonas pobres por “reclutadores” que perciben hasta 12 € por contrato. Estas trabajadoras son entregadas por sus propias familias a estos “reclutadores” en condiciones de “trata de personas”. Sus contratos de "aprendizaje" lo son por 3 y hasta 5 años, con salarios que no alcanzan los 50 € mensuales de los que se descuenta la comida y la vivienda (hasta 30 literas por habitación).



El objetivo fundamental de estas trabajadoras son los casi 800 € que cobrarán al finalizar el contrato, y que representará la apreciada "dote" para poder contraer matrimonio y, con ello, convertirse en "mujer felizmente casada" (1), “sumangali” en idioma tamil, el nombre con que se designa este modelo de contratación y que, aunque prohibido desde el año 2009 por la Corte Suprema de este Estado de la India, es aún hoy ampliamente practicado.



Han sido muchas las iniciativas impulsadas desde distintos frentes para erradicar esta brutal práctica de contratación, empezando por  la creación de un  “Comité de Acción Conjunta” de los 7 principales sindicatos que operan en la zona, apoyados por la Federación Sindical de la Industrias (IndustriALL Global Union) a la que pertenecen las Federaciones de Industria de CCOO y UGT. Estas iniciativas sindicales han unido esfuerzos con otras entidades e instituciones (como UNICEF), para la formación de colectivos de trabajadoras y trabajadores, de sindicalistas, directivos empresariales e instituciones locales, sobre los derechos humanos y del trabajo (salud, contratación, empleo), y se han orientado especialmente a conseguir el rechazo social y la erradicación total de las prácticas del Sumangali.



Desde las primeras denuncias, las Federaciones de Industria de CCOO y UGT, tomaron la iniciativa de conocer si nuestra industria de la moda, particularmente las grandes marcas españolas, en la fabricación de sus prendas, estaban aprovechando ese contrato Sumangali y la brutal explotación que supone, lo que supondría contravenir frontalmente todos los compromisos de RSC de las empresas y el Código Ético que el Sector Textil Confección español tiene suscrito con las organizaciones sindicales. 



Por ello es necesario dejar constancia, por el bien de nuestra industria y el buen nombre de sus marcas, que la respuesta, de todas y cada una de las grandes empresas de la moda de nuestro país, ha sido de un rotundo NO, "no trabajamos con empresas que usan este contrato", y afirman y garantizan que tienen formalmente prohibido a sus proveedores trabajar con empresas que practiquen el Sumangali. 



Ante realidades como ésta, o en relación a otras miles de realidades que en la economía global atacan los derechos laborales más fundamentales, adquiere especial importancia ante la RSC y los Códigos de Conducta, el trabajo y la función sindical, más allá de las cuatro paredes, de las grandes empresas del primer mundo y de las grandes marcas. Como vital resulta la intervención sindical para garantizar que los solemnes compromisos declarados en los Códigos Éticos y de Conducta de las empresas responden de verdad a los hechos, y no se queden sólo en grandes y poéticas declaraciones, como demasiadas veces aún sucede.



Por esto es bueno que se sepa que, si bien el sindicalismo español hoy puede  tener muchos defectos que reclaman soluciones urgentes, también es indudable, y es parte de su realidad, el importante trabajo que realizan en favor del trabajo decente en los sectores de la moda las dos grandes federaciones sindicales española, Industria de CCOO y FITAG UGT. Una actividad que merecería ser más conocida y reconocida, ya que hoy representa  un referente internacional, al ir claramente por delante de otros muchos países en iniciativas y en el empeño diario por concretar con las grandes marcas de nuestro país, acuerdos, compromisos e instrumentos de seguimiento que garanticen una producción limpia. Porque precisamente estos compromisos y estas prácticas serán la mejor garantía para un sector con mucho futuro si mantiene y refuerza su compromiso de seguir trabajando inspirado por las tres “E”: excelencia,  estética y ética que debería ser la seña de identidad de la moda española. 




miércoles, 4 de marzo de 2015

8 de Marzo: ¡Cuente con nosotras!

Se acerca el día 8 de Marzo, Día de la Mujer Trabajadora, y comienzan a ser destacadas, incluso en primera plana, las noticias  acerca de los informes, estudios, reportajes, discursos y debates que tratan sobre la discriminación y los déficits en igualdad de oportunidades que padecen amplios colectivos de  mujeres en la sociedad, en la familia y el trabajo. Conoceremos, de nuevo y a todo color, las estadísticas y gráficos que describen la realidad de las condiciones de trabajo y la doble carga de esfuerzo y responsabilidades en la que viven muchas mujeres en nuestro país. Volveremos a leer y escuchar los porcentajes de la injusta brecha salarial que padecen las mujeres en relación a los hombres en trabajos de igual valor, en muchas empresas y sectores económicos. Y comprobaremos, otro año más, que las mujeres cargan cada día más con el empleo precario, ahora agravados por los efectos de la crisis económica, como denuncian los índices de contratos a tiempo parcial involuntario de las mujeres, debido a la falta de empleo a tiempo completo y estable, por lo que no tiene nada que ver las comparaciones interesadas con los países del centro y norte de Europa.  

Este 8 de Marzo leeremos páginas enteras de opinión y veremos documentales y reportajes donde se explican y denuncian las inaceptables dificultades, a veces difusas, pero reales e implacables, que padecen muchas mujeres para progresar profesionalmente en sus empresas, donde tienen que soportar la maternidad como un estigma y con una clara e insalvable desventaja a la hora de asignar responsabilidades  y a la hora de acceder a la formación, aunque la igualdad de oportunidades esté escrita en “letras de oro” en las leyes, los convenios colectivos, o en los códigos éticos de las empresas. Seguiremos conociendo cifras y  estadísticas que nos mostrarán la clara desproporción en el reparto de los cargos directivos y ejecutivos entre hombres y mujeres en todos los ámbitos y niveles, algo que, además de injusto, es una permanente rémora para la mejora de la competitividad y eficiencia de nuestra economía y de las empresas. 

Pero también vale la pena resaltar que este 8 de Marzo de 2015 nuestros sindicatos defienden con fuerza la potente campaña de movilización mundial ¡CUENTE CON NOSOTRAS! que ha promovido la  Confederación Sindical Internacional (CSI) de la que forman parte los sindicatos españoles. Este año 2015 podría ser muy especial para el avance de  los derechos de igualdad de las mujeres en el trabajo y en la sociedad. ¡CUENTE CON NOSOTRAS es la invitación y el ofrecimiento -pero también la exigencia- de conquistar un mayor protagonismo de las mujeres. Es un grito que confirma la fuerza del lenguaje como primer paso de la acción, y su enorme poder capaz, en tan solo una frase de tres palabras, de recoger con más fuerza el contenido que pueda dar un discurso de 100 páginas. 

¡CUENTE CON  NOSOTRAS! Es un grito que debería ser oído en todos los rincones del planeta, una reclamación a todas las estructuras de poder, y al conjunto de la sociedad. Un grito que debería oírse en todos los centros de trabajo, ofreciendo la participación y el compromiso -pero también exigiendo protagonismo- de las mujeres sindicalistas de todo el mundo, dirigido los a gobiernos, a los responsables políticos, a los medios de comunicación, a los empresarios, y dirigido también a sus propias organizaciones. Una reclamación del cambio cultural que empuje a superar esas arraigadas convenciones sociales y creencias y cambiar esos patrones de pensamiento, pero también esos intereses económicos que generan y se sirven del mantenimiento de las desigualdades. Este año nos vuelve a recordar que este 8 Marzo debería impulsar el compromiso de todas las personas, mujeres y hombres en las empresas, para afrontar el reto de atender, remover y mejorar las relaciones laborales, la acción sindical y la negociación colectiva, para superar los conocidos obstáculos laborales, sociales, convencionales y familiares que impiden en tantas ocasiones ir mucho más allá de las buenas palabras y las buenas intenciones cuando se habla de igualdad de oportunidades y de derechos en el trabajo.



Este 8 de marzo  podría ser especial si las organizaciones y las personas responsables de esta valiente e inteligente campaña promovida por el sindicalismo internacional asumen en serio que se trata de algo más que unas  páginas de internet en decenas de idiomas o en miles carteles. Y podría ser especial, si ese grito es traducido en acción, iniciativas y propuestas que de verdad hagan avanzar la igualdad real de derechos.