sábado, 1 de julio de 2017

Olé Paco Carbonero: Viva Comisiones Obreras

Joaquim González Muntadas
Director Ética Organizaciones SL


El Maestro preguntaba a una madre:
«¿Cómo está tu hija?».
«¿Mi hija? ¡No sabes la suerte que ha tenido! Se casó con un hombre maravilloso que le ha regalado un coche, le compra todas las joyas que quiere y le ha dado un montón de sirvientes. Incluso le lleva el desayuno a la cama y la permite levantarse a la hora que quiera. Un verdadero encanto de hombre!».
«¿ Y tu hijo?»
«Ése es otro cantar. . . ! ¡ Menuda lagarta le ha caído en suerte! El pobre le ha regalado un coche: la ha cubierto de joyas y ha puesto a su servicio no sé cuántos criados. . . y ella se queda en la cama hasta el mediodía! Ni siquiera se levanta para prepararle el desayuno. . . !».

Esta breve historia, de las centeneras que escribió el jesuita y contador de cuentos Anthony de Mello (India 1931-1987), explica, con su habitual sencillez que, al valorar un mismo o parecido hecho, las simpatías o los intereses de cada uno tienen mucho peso

Así que, consciente del riesgo de que muchas personas vean un ejemplo más de esa “doble vara de medir”, creo que es  justa y valiente la respuesta de CCOO de Andalucía, de “apoyo total y absoluto” a Paco Carbonero quien, hasta hace pocas semanas, fue su secretario general.  Así lo ha escrito en un COMUNICADO ante el Auto Judicial en el que se le incluye  como investigado, que se hizo público, el pasado 28 de junio, día de apertura del XI Congreso Confederal de CCOO.



La decisión tomada por el Congreso es valiente porque ha preferido mirar de frente y explicar los hechos y con ellos la raíz del conflicto laboral. Como refleja el propio auto judicial, el comportamiento del sindicato y el de Paco Carbonero es correcto puesto que no tuvo ninguna actuación directa en los hechos que sean constitutivos de delito alguno, a pesar del riesgo de esta decisión que puede llevar a la incomprensión en muchas personas, en unos  casos sincera y, en otras,  interesada.  O incluso de cierta incongruencia y contradicción con lo que, seguro, en más de una ocasión, CCOO habrá expresado o incluso criticado,  hechos que muchos pueden comparar o ver como similares.

Pero ahí está precisamente la valentía de asumir la incomodidad de esta contradicción, tanto de Paco Carbonero, pues quien le conoce sabe de su honradez y escasa ambición por los cargos, como de CCOO de Andalucía y de toda España. Y no resolverlo triturando el honor de esta persona, aunque nadie dudara de su honorabilidad y, por lo tanto, haciendo precisamente  lo contrario de lo que se piensa y que la evidencia de los hechos demuestran.

El XI Congreso ha tomado una decisión valiente y también incómoda, precisamente en un día transcendental para su futuro donde se elige el equipo que deberá dirigir la organización los próximos cuatro años. Y ha decidido,  mirar de frente a su afiliación y a la sociedad para defender y  explicar el trabajo hecho en aquel difícil conflicto laboral de hace 12 años conocido como la Faja Pirítica de Huelva.

El Congreso ha decidido mantener a Paco Carbonero en la candidatura de la Comisión Ejecutiva Confederal, tal como estaba previsto.  Un decisión sustentada  por la fuerza que da la razón de saber y conocer su honradez, como dijo Ignacio Fernandez Toxo en su discurso a los delegados y delegadas del Congreso: La única actuación de Carbonero en relación con aquella asociación fue poner su firma para la constitución y a partir de aquel momento dejó de actuar”.

CCOO ha tomado la decisión más difícil e incómoda, por la que seguro va a recibir críticas e incomprensiones que se podría haber ahorrado si hubiera tomado la contraria, pero es precisamente en momentos como estos, cuando se decide poner  por delante la ética a la estética de la comodidad y el aplauso, donde se miden los verdaderos líderes y se demuestran las organizaciones decentes en las que vale participar.


Por esto Ole Paco y viva CC.OO.