martes, 31 de enero de 2017

20 años no son nada, pero cuatro aún son menos



Hoy hace justo cuatro años que dejaba la responsabilidad de Secretario General de la Federación de Industria Textil Químicas y Afines de CCOO,  más conocida en aquellos momentos como FITEQA,  y hoy parte de CCOO  Industria. Un aniversario que me invita a escribir este particular “Balance” de estos cuatro años con el objetivo de dar a conocer a aquellas personas, muchas por suerte, que me preguntan con sincero interés cuando nos encontramos, físicamente o en las redes: ¿qué tal  te van las cosas, Quim? ¿cómo está aquella metafórica pequeña barca, de un solo tripulante, que botaste al mar en aquel Acto del V Congreso de FITEQA “20 años no son nada”  celebrado el 31 de enero de 2013 en Bellas Artes de Madrid?

Les digo a estos amigos y amigas, siguiendo con la misma metáfora, que aquella pequeña barca aún está a flote. Posiblemente, porque he navegado con mucha prudencia y no me he alejado demasiado de la orilla de las costas conocidas. También quizás, porque he dedicado verdadero celo en conservar a los viejos amigos y amigas. Pero también he llegado a playas nuevas y desconocidas y a islas que ni imaginaba que existían. Lugares que me han exigido interesarme por nuevas materias, leer nuevos libros y conocer nuevas gentes, la gran mayoría infinitamente más jóvenes en edad que yo.  Lo que creo, con toda seguridad, es que me he hecho más rico en experiencias y emociones.

Les digo, también, que he invertido mucho tiempo y recursos en mi formación, asistiendo a cursos, seminarios y conferencias. Me matriculé en la Escuela de Coach Europea lo que me ha permitido certificarme primero como Coach Ejecutivo y, más tarde, como Coach de Equipos. 

Las horas de estudio y trabajo me han enseñado que  el lenguaje que usamos habitualmente para comunicarnos no es solo descriptivo, sino que también es acción y generador de realidad;  que saber escuchar es un arte tan difícil y necesario como saber hablar;  que confundimos constantemente el ser con el hacer; que uno ve el mundo como es; que la pregunta más potente que nos podemos hacer es  ¿para qué ?;  que una visión de futuro sin acción es simplemente un sueño; que los equipos pueden jugar: a no jugar, a perder, a no perder o a ganar y sólo ganan los que apuestan por lo último o que liderar consiste en conformar el futuro.

Una formación en Coach que además de proporcionarme nuevas competencias necesarias para mi nueva andadura profesional, que la podríamos definir como el servicio “de asistir a personas y equipos para que logren sus compromisos y que lo hagan mucho más allá de lo que parecía previamente previsible”, me ha  ayudado en la difícil gestión de la transición personal de pasar de liderar una organización y trabajar con un excelente equipo de personas, que siempre añoraré, a trabajar solo.

Reconozco que no es nada fácil pasar de dirigir un equipo, de tener amplio reconocimiento, relaciones públicas y disfrutar de un estatus social muy considerable, a trabajar solo y a imaginar propuestas y servicios que ofrecer a terceros. No es nada fácil tener que vaciar el depósito de las formas propias de hacer y las costumbres que tenías ayer. Vaciado necesario para que puedan caber también las nuevas expectativas, conocimientos y proyectos. Ahí creo que está, de verdad, uno de los desafíos más determinantes a la hora de afrontar el cambio, tanto si nos referimos a las personas como a las organizaciones: que muchas veces es necesario realizar el arduo trabajo de desaprender unas cosas para poder aprender otras. 

Estos cuatro años me han enseñado nuevos conceptos nuevos e incluso términos que jamás había oído y que hoy ya me son familiares, aunque no los pronuncie en voz alta para no hacer el ridículo por mi nulo conocimiento del inglés.

He realizado, en unos casos solo, en otros en colaboración con otros profesionales de diversas disciplinas o empresas, múltiples trabajos que van desde captar nuevos proyectos de I+D+i en la mayoría de las Universidades de España para convertirlos en futuros proyectos empresariales innovadores en nombre de una  importante Fundación,  hasta trabajos de asesoramiento y consultoría relacionados con la mejora del clima laboral, la dirección empresarial por valores o la puesta en marcha de voluntariado corporativo y RSC.

He colaborado en uno de los programas de la Escuela de Negocios IESE centrado en las técnicas de negociación.  En estos cuatro años he publicado, en diversos medios de comunicación, 131 artículos y he dado varias conferencias en diversas Universidades con títulos como “Los Cambios en la Empresa del Siglo XXI, Las Nuevas Relaciones Laborales y el Sindicalismo; Digitalización e Industria 4.0, Trabajo y el Sindicalismo.” http://pilarcefe.blogspot.com.es/

En el último semestre del pasado año, junto a otras personas, hemos puesto en marcha una iniciativa que hemos bautizado “Encuentros sobre la Digitalización de la Economía y la Relaciones Laborales”, en la que participan un grupo de grandes empresas españolas y sindicalistas de primer nivel de varias Federaciones de las CCOO y UGT. Hasta hoy se han celebrado dos encuentros y faltan dos sesiones más para  presentar y publicar sus conclusiones antes del próximo mes de mayo.

En cooperación con una pequeña empresa estamos poniendo en marcha un equipo, acción que me hace especial ilusión, un proyecto que aspira a acompañar, en el tránsito y la transformación de las pequeñas y medianas empresas del sector de la moda, hacia la digitalización e Industria 4.0. En dicho proyecto participaremos cinco personas pertenecientes a cuatro generaciones, lo que nos permitirá, algo tan poco habitual, como  mirar lo mismo, y al mismo tiempo, desde ángulos y experiencias muy diversas dicho proceso.

Con varios ex directivos, recientemente prejubilados de una gran empresa industrial,   como una iniciativa de voluntariado social, estamos impulsando un proyecto piloto,  en una ciudad del área metropolitana de Madrid, para luego extenderlo con más voluntarios a más ciudades, dirigido a los alumnos y alumnas de los institutos de enseñanza media para promover la formación en creatividad, innovación y emprendimiento social.

Pero también he realizado, solo o con otras personas,  muchos proyectos,  que después de su construcción y presentación a las personas o entidades que intuí podían ser  potenciales interesados, no he sabido convertirlos en realidad a pesar de tener el convencimiento  de que eran solventes y útiles. Ahí están, esperando su mejor momento.

Durante estos cuatro años he sentido los aciertos y errores de mi sindicato CCOO como propios y, cuando se me ha invitado, no he perdido ninguna ocasión que me permitiera reencontrarme con viejos compañeros y amigos de militancia. 

Han sido cuatro años de cambios y aprendizaje que me han permitido sentir, en muchas ocasiones, lo lejos que está una parte muy importante de la sociedad de los sindicatos y de su función en unos momentos de cambio profundo del mundo del trabajo en los que, precisamente, son más necesarios que nunca para la mayoría de la sociedad.

Pero no quiero ocultar la ayuda y apoyo que he recibido de muchos amigos y amigas durante estos años que me han corregido escritos, me han resumido libros que yo no era capaz de comprender; que me han hecho las presentaciones de las conferencias o de los proyectos; que me han traducido documentos, que me han escuchado y corregido ideas etc. etc. No he estado solo; solo no habría salido de puerto aquel 31 de enero de 2013. Gracias de corazón.

Cuatro años alegres, agradecido, con salud y ánimo para seguir trabajando cuatro  más, seguir disfrutando del trabajo,  seguir disfrutando de los amigos, de la mesa, de la familia, los viajes y de mi nieto que tiene un año y medio, que se llama Pau y vive en Bruselas.

Gracias por vuestro apoyo.